El futuro del Pacte Progressista del Consell Insular se reescribe desde hoy. Hace menos de dos años que la coalición de las cinco fuerzas de izquierda ganó las elecciones en las Pitiüses y, dentro de un par de meses, se cumplirá el primer aniversario del cese del ecologista Joan Buades como miembro del equipo de gobierno, pero el calvario puede no haber hecho más que empezar.
Esta semana todo cuenta. Cada movimiento tendrá su significado y, probablemente, la cadena de hechos desemboque en la ruptura definitiva entre los cuatro partidos que permanecen en el seno del Pacte Progressista (PSOE, Esquerra Unida, Entesa Nacionalista i Ecologista y Esquerra Republicana de Catalunya) y la formación Els Verds.
En primer lugar, se espera para hoy mismo la comparecencia del conseller y diputado autonómico del partido ecologista, Joan Buades. De momento, no se conoce la versión de los hechos de Els Verds, que el sábado abandonó la reunión que buscaba un acuerdo estable sin confirmar al Pacte si habría o no nuevos contactos.
Mañana tendrá lugar otro acontecimiento que, si bien puede parecer estar relacionado sólo tangencialmente con la polémica, puede tener consecuencias inesperadas. Margalida Rosselló, consellera de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears y miembro de la formación Els Verds, debe comparecer en el Parlament para explicar su postura sobre el acondicionamiento de la pista de rodadura. El Consell Insular considera que Rosselló no puede ni debe bloquear una obra de emergencia, aunque Buades ya ha dicho bien claro que no comparte ese criterio. Rosselló no podrá escurrir el bulto en el Parlament y deberá aclarar qué piensa hacer.
Pero, pase lo que pase durante estos días, la asamblea de Els Verds se reunirá el próximo sábado y decidirá su futuro. Si opta por no aceptar las ofertas del Pacte, Joan Buades pasará a ser oposición clara y abiertamente y, entonces, el equipo de gobierno deberá estudiar muy mucho su nueva estrategia.