El Ayuntamiento de Santa Eulària mantiene conversaciones con los taxistas del municipio y con el Consell Insular para evitar que la población vuelva a quedar desasistida de ese servicio público durante la próxima temporada. El teniente de alcalde de Santa Eulària, Vicente Riera Noguera, desveló ayer durante el pleno que los taxistas suelen 'evitar' la localidad para desarrollar la mayor parte de su trabajo en las macrodiscotecas de la isla, ya que les sale «más rentable».
Debido a esa circunstancia, la población suele quedar desasistida, especialmente durante la noche. El Consistorio no está dispuesto a aumentar el número de licencias, que actualmente es de doce, pero cree conveniente que cada vehículo tenga dos conductores, uno diurno y otro nocturno. Según Riera, como la mayoría trabaja de noche, el municipio también se queda sin taxis por las mañanas, que es cuando los conductores descansan.
Por otra parte, ayer se supo durante que buena parte de las nuevas baldosas colocadas en el paseo marítimo de Santa Eulària se rompieron al paso de un pequeño camión. El Ayuntamiento ha pedido a la empresa encargada de esa obra que las sustituya por otras más resistentes.
Además de aprobarse el hermanamiento con la población de Pueblo Nuevo (Perú), el pleno dio su visto bueno al recurso de reposición presentado por la empresa Repsol Butano para construir un nuevo almacén. El Pacte se opuso porque, según arguyó el portavoz progresista, Carlos Salinas, PP y PSOE acordaron hace años que la ampliación del puerto sería pareja al traslado de Repsol a otra zona.