El presidente de la Asociación Náutica de Pimeef, Gabino Amoedo, señaló ayer que están trabajando en un convenio con una empresa -aun sin determinar- para facilitar al máximo los trámites de la inspección técnica de las embarcaciones de recreo, a la que están obligados los particulares desde septiembre de 2000.
Por el momento sólo hay una empresa con delegación en Eivissa con permiso para realizar la inspección aunque «hay otras que está tramitando la documentación precisa para acceder a este servicio en Eivissa», señaló Amoedo. En Palma hay ocho dedicadas a esta función por lo que es habitual que se desplace personal de Mallorca para hacer las revisiones.
Con respecto a la minuciosidad de las inspecciones y a la elevada cuantía de las sanciones en caso de incumplimiento de los requisitos, Gabino Amoedo, señaló que «cuando se trata de seguridad hay que ser minucioso», aunque matizó que la norma se excede en algunos puntos y se queda corta en otros.
El ámbito de aplicación del Real Decreto de 10 de septiembre 1434/1999 del Ministerio de Fomento son las embarcaciones de recreo matriculadas en España «que tengan una eslora de casco comprendida entre los 2'5 y los 24 metros, proyectadas y destinadas para fines recreativos y deportivos, y que no transporten más de 12 pasajeros», dice textualmente.
El capitán marítimo de Eivissa, Jesús Valera, confirmó que la orden se aplica en Eivissa desde septiembre de 2000. Amoedo matizó que por el momento no ha habido muchas inspecciones pero que aumentarán con la llegada de la temporada alta.