La central eléctrica GESA aumentará su capacidad de producción de electricidad mediante la instalación de dos grupos diesel de 18 MW y de una turbina de gas de 14 MW, si bien esta última está prevista para atender situaciones de emergencia, según se detalla en el estudio de impacto ambiental presentado por la compañía y que actualmente se halla en exposición pública. Además, dentro de sus actuales instalaciones será construido un tanque para almacenar 7.700 metros cúbicos de fuel-oil. Actualmente, en la central existen dos depósitos de 4.000 metros cúbicos de capacidad cada uno.
La turbina de gas se utilizará, según se explica en el estudio de impacto ambiental, para «emergencias y puntas de demanda. La empresa prevé que no funcionará más de 100 horas al año. La turbina tendrá una chimenea de tres metros de diámetro y casi ocho metros de altura. Los dos nuevos grupos diesel -actualmente existen once- serán de cuatro tiempos y dispondrán de calderetas para la recuperación del calor de los gases de escape. De los nuevos equipos, el que más impacto visual causará será el tanque de 7.700 metros cúbicos, ya que tendrá 26 metros de diámetro y 14'5 de altura. Este depósito permitirá a GESA «aumentar la autonomía y descargar directamente del buque/tanque hasta la central».
En el estudio se subraya que «el impacto paisajístico y visual no se verá sensiblemente modificado» pues los dos motores, la turbina y el depósito se ubicarán dentro de las actuales instalaciones de la compañía.