El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha inmovilizado en las Pitiüses 1.140 kilos de pienso destinado al consumo de animales que se hallaban almacenados en instalaciones o establecimientos ganaderos, según informó ayer un portavoz del instituto armado. En las ocho inspecciones realizadas en los últimos dos meses, la Benemérita ha localizado 45 sacos de pienso que incumplen las normas sanitarias decretadas a raíz de detectarse los primeros casos de vacas locas en España.
Desde el pasado mes de enero, el Seprona ha llevado a cabo ocho inspecciones en almacenes, establecimientos y empresas de transporte e intermediación de las Pitiüses relacionados con actividades ganaderas. A raíz de las investigaciones, la Guardia Civil ha presentado cinco denuncias por infracciones.
Actualmente, en los depósitos de la Guardia Civil hay inmovilizados alrededor de 600 kilos de piensos elaborados con harinas cárnicas, mientras que el resto corresponde a una partida que fue adquirida por una empresa ibicenca antes de Navidad y que ya ha sido devuelta a la industria que la fabricó. Respecto a estos sacos, los responsables del almacén pitiuso decidieron devolverlos a Palma, de donde partieron originalmente, pero debido a un error en el transporte fueron depositados en el puerto de Valencia, donde permanecieron durante varios días hasta que intervino la Guardia Civil. Tras ser aclarada la situación, la partida fue devuelta finalmente a la fábrica de Palma.