El vicepresidente y conseller d'Economia, Comerç i Indústria del Govern balear, Pere Sampol, afirmó ayer en Eivissa que cada vez existen más consumidores de productos autóctonos y que la tendencia que se había dado en las últimas décadas, según la cual siempre se consideraba mejor el producto que venía de fuera, empieza a invertirse para revalorizarse lo producido en las Islas. Sampol afirmó incluso que se está produciendo «un proceso de sustitución» por el que muchos consumidores tienen especialmente en cuenta el origen de lo que compran y prefieren que sea originario de las Islas.
Sampol firmó en la sede del Institut d'Innovació Empresarial (IDI) cinco convenios que permitirán a otras tantas empresas de las Pitiüses comercializar sus especialidades bajo la marca «Producte balear», un distintivo que está regulado por un reglamento que garantiza una determinada calidad del producto y que, además, viene acompañado de una serie de campañas de promoción que financia el Govern y que se realizan tanto en el mercado de las Islas como en la península y ciertos países extranjeros.
Los convenios fueron firmados con representantes de la pastelería la Mola de Formentera, de la granja de Santa Gertrudis, de la compañía s'Aniseta, de APOI y de la carnicería Ferrà, que podrán vender con el sello de producto balear sus especialidades de panadería y pastelería, el queso y los derivados de la leche, las hierbas ibicencas y otros licores, carne de ovino y caprino y carne de cabra y quesos, respectivamente.