El Govern de les Illes Balears cederá a los ayuntamientos de Eivissa y Sant Josep una moto acuática dotada con camilla para que sea utilizada en las emergencias que se produzcan en la Platja d'en Bossa durante la temporada turística que está a punto de arrancar. Esta es una de las medidas incluidas en el plan de seguridad que el Govern, a través de las conselleries de Interior y Turisme, ha perfilado junto a los dos consistorios pitiusos en cuyo territorio se encuentra Platja d'en Bossa. Los gastos que genere la moto náutica serán sufragados por los dos ayuntamientos, que han decidido que sea personal titulado de la Cruz Roja quien se haga cargo de su manejo.
El concejal de Turismo de Eivissa, Maurici Cuesta, explicó que en el tercio de playa que aproximadamente corresponde a su municipio está previsto instalar tres marquesinas de gran tamaño con un mapa de la zona y una torre con un teléfono para avisar de los posibles accidentes. En la parte de Sant Josep habrá dos teléfonos más de estas características, cinco carteles informativos y otros dos en los que se sugerirá al turista qué medidas tomar para prevenir accidentes, informó el primer teniente de alcalde, Josep Marí Ribas, Reganes.
Además, en esta playa se colocarán unas cuarenta papeleras que llevan un número de identificación para que, cuando una persona advierta al teléfono de emergencias 112 de algún incidente, se pueda localizar rápidamente el lugar donde haya sucedido. Los ayuntamientos, que tendrán que ocuparse en años sucesivos del mantenimiento del material que van a recibir, también contarán con salvavidas neumáticos que entregarán a los concesionarios de playas. Finalmente, el Govern editará 200.000 dípticos informativos, de los cuales Sant Josep repartirá 15.000 y Eivissa otros 10.000.