El 58 por ciento de las personas que recibía el salario social se dio de baja porque encontró un trabajo en las Pitiüses el año pasado. Precisamente el objetivo del salario social, o soporte transitorio comunitario, es promover la inserción laboral de los beneficiarios. Durante 2000, 62 personas se acogieron a este servicio, que gestiona el Consell Insular d'Eivissa i Formentera. Durante el programa, 34 se dieron de baja por diferentes motivos, entre los que destaca la inserción laboral: 20 personas.
El número de beneficiarios es similar al del año anterior (61 afectados), salvo una particularidad: han cobrado más meses el soporte transitorio comunitario; entre tres y siete meses. Para este año, la cantidad presupuestada como prestación que recibirán los beneficiarios asciende a 28.125.000 pesetas, además existe una partida adicional de 9.375.000 pesetas destinadas a la contratación externa de un equipo de inserción sociolaboral.
La memoria del año pasado recoge el número de solicitudes registradas por municipios: 53 peticiones. El porcentaje más elevado corresponde a Eivissa con 28; seguido de Santa Eulària y Sant Antoni, con 9 solicitudes ambas; 5 en Formentera; 2 en Sant Josep y una en Sant Joan. El mes de enero es donde se concentran más las solicitudes, como consecuencia de la estacionalidad del mercado laboral.
Tal y como sucede en otras comunidades autónomas, según el balance de actividad, son las mujeres quienes se acogen a este servicio: el 77'4%. Respecto a su estado civil, un 33'8% es soltero, frente a un 27'4% que anteriormente mantuvo una relación de pareja. El 46'8% de los beneficiarios no tiene hijos y un porcentaje bastante elevado, 54'8%, ha trabajado en alguna ocasión con un contrato.