El informe sobre la imagen de Eivissa en el mercado turístico británico no deja lugar a dudas. El 37 por ciento de los encuestados no piensa viajar a Eivissa, al menos en los próximos tres años, debido a la mala imagen que tiene de la isla. Lo mismo opinan el 36 por ciento de las familias de esta nacionalidad y que, hasta ahora, han constituido el principal soporte del sector turístico ibicenco. Estos datos forman parte del estudio elaborado por la consultora Graham Lancaster por encargo de Fomento del Turismo y ayer fueron presentados a todos los socios de esta institución por parte de su presidente, José Colomar.
Colomar leyó, en el transcurso de la asamblea general ordinaria de Fomento, uno de los discursos más duros de los últimos años. En su opinión, el último ejercicio no ha sido fácil y encima «se avecinan tiempos difíciles». El presidente opinó que hay mucho que hacer para mejorar la situación y enumeró una larga lista de problemas que están mermando la imagen de Eivissa en el mercado turístico mundial: la situación de las playas y las calles, el estado de las carreteras, la proliferación de ruidos, la escasez o baja calidad del agua, el deterioro del paisaje y las cientos de obras a medias que se encuentra el turista, las basuras, la inseguridad o la problemática de los taxis. «Todo esto está despromocionando y anulando nuestro esfuerzo», argumentó Colomar, cuyas palabras fueron respaldadas con aplausos por parte de los cuarenta asistentes a la reunión.
Cuando llegó el tiempo del debate, hoteleros y miembros en general del sector turístico reclamaron con contundencia la actuación de las diferentes administraciones para poner coto a las actuaciones ilegales que, consideran, han cambiado la imagen de la isla de «tolerante» a «permisiva».
El conseller de Turisme del Consell Insular pitiuso, Josep Marí Ribas, presente en el acto como invitado, también coincidió en que hay muchas cosas a mejorar, pero pidió a hoteleros y demás empresarios que sean conscientes de que el Consell no es la única institución que tiene que tomar cartas en el asunto. Marí Ribas reclamó «un reparto de responsabilidades», especialmente en relación a la polémica que despiertan las discotecas y los locales nocturnos.
El conseller pide unidad a la hora de reclamar
actuaciones
Josep Marí Ribas, conseller de Turisme del Consell Insular, tuvo
que aguantar el chaparrón de quejas que le llegó durante la
asamblea de Fomento del Turismo, pero también habló claro cuando
reclamó más coordinación por parte de esta institución con su
departamento. El sector turístico y el conseller coincidieron en
muchas cosas durante el debate y una de ellas es la necesidad de
actuar conjuntamente a la hora de reclamar actuaciones por parte
del Ibatur. «Tenemos que ir lo más juntos posible en el proyecto
que queremos para Eivissa, sobre todo a la hora de ir fuera. Y no
me refiero a fuera muy lejos, sino empezando por Mallorca», reclamó
el conseller.