El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep dio ayer su visto bueno a la inversión de 6.623.000 pesetas en la adquisición e instalación de una caseta móvil en Platja den Bossa que servirá de base para el control de esa zona turística por parte de la Guardia Civil y de agentes de la Policía Local.
La aprobación de este punto del orden del día del pleno extraordinario contó con el voto en contra de los concejales del grupo municipal progresista. Así, el edil Pere Ribas no dudó en calificar la instalación prevista de «barracón indigno» e insistió en que esa no es la medida de mantenimiento del orden público que en realidad necesita Platja den Bossa.
Según Ribas, el «barracón», de nueve metros de largo por seis de ancho, supondrá un duro impacto estético en una zona que, a su juicio, ya está muy degradada. El concejal recordó que en Sant Jordi, a 1.400 metros del lugar donde se ubicará la instalación, existe una edificio de la Policía Local que se podría emplear como base en esa zona de las fuerzas del orden público, lo que evitaría el gasto de casi siete millones y el perjuicio en la imagen turística. La caseta móvil se ubicará en una parcela situada frente a los Apartamentos Jet. Precisamente, los progresistas criticaron que en el expediente no conste en qué consiste el acuerdo con el propietario que ha cedido ese solar ni por qué se ha escogido ese lugar.