El aumento de la natalidad que se registra en Eivissa no va unido a una mejora de la unidad de Pediatría de Can Misses que sufre un problema de falta de espacio. La situación se agudiza cuando hay dos niños ingresados en una misma habitación. «Hay que intentar que haya más cuartos individuales y mejorar la calidad, porque lo importante es que los niños y las familias se encuentren cómodos», subraya Joan Ferrer, jefe del Servicio de Pediatría de Can Misses, que espera que esta situación se subsane con las obras de reforma del hospital y que permita disponer de unas estancias más amplias.
La sala de juegos para los niños no dispone de una ventana al exterior. «Estamos bien dotados medicamente y tenemos hasta aire acondicionado, pero falta espacio», precisa. La situación actual no representa ninguna novedad: «Nos hemos quejado muchas veces», apunta. El servicio de Pediatría cuenta con 12 camas, 8 corresponden a niños a partir de un mes a 14 años de edad y cuatro incubadoras para prematuros en una zona de neonatal. A su juicio, «se necesitarían otras tres incubadoras, porque ahora hay tres recién nacidos pero si nacen gemelos tendremos que ponerlo en la cuna térmica», advierte además el especialista.
Al contrario de lo que sucede en otras zonas del Estado, Eivissa ha aumentado el número de nacimientos en los últimos años. El bajón de principios de los 90 se consigue remontar a partir de 1998, cuando se invierte la tendencia a la baja. El 2000 finalizó con 1.006 partos, de los que 907 fueron en Can Misses. Durante el primer trimestre se contabilizaron 233 partos. Pediatría ha detectado un aumento de niños prematuros y de partos múltiples a consecuencia, sobre todo, de los tratamientos de fertilidad, «a pesar de todo, la tasa de edad fertil es superior a la media nacional», subrayó el doctor Ferrer. El aumento de la inmigración, a consecuencia de la bonanza económica, es uno de los factores que explican este crecimiento, ya que muchos de los nacidos proceden de familias extracomunitarias.