Pese a que la previsión meteorológica advierte a Balears de que hoy el día estará muy nuboso y son probables los chubascos moderados, incluso acompañados de tormenta, el Ayuntamiento de Eivissa espera que la climatología no ponga en peligro la celebración de la fiesta medieval que, durante tres días a partir de hoy, engalanará Dalt Vila con vestigios de otras épocas.
El Consistorio no tiene un plan alternativo para el caso de que la lluvia impida celebrar 'San Patrimonio', es decir, la conmemoración de la declaración de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Fuentes de la institución confirmaron ayer que, puestos en lo peor climatológicamente hablando, se mantendrán sin cambios todos los actos que tienen lugar a cubierto y que los puestos de venta estarán abiertos si así lo deciden los artesanos, que en la mayoría de los casos tienen la posibilidad de trabajar resguardados de la lluvia. Lo que sí habría que cancelar en caso de 'diluvio' es la inauguración oficial o la visita de las autoridades, prevista inicialmente para las once de la mañana.
Conviene recordar que Dalt Vila estará totalmente cerrada al tráfico durante los tres días que dura esta segunda edición de la fiesta, por lo que lo más aconsejable es aparcar en la ciudad. El Consistorio recomienda que, en la medida de lo posible, se utilicen los aparcamientos disuasorios para evitar un colapso en el centro y, en este sentido, el concejal de Obras, Antoni Roldán, anunció ayer que para hoy mismo estaría acondicionada una nueva zona de párking situada detrás de la antigua plaza de toros. «La gente ya aparcaba aquí, pero estaba hecho un asco y ahora estará un poco más decente», explicó Roldán. La fiesta medieval se celebrará de ahora en adelante siempre durante la segunda semana de mayo con el objetivo de atraer turistas.