El presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Josep Oliver, argumentó ayer en Eivissa que una caída del sector turístico, por pequeña que pudiera ser, podría tener efectos devastadores para la economía de las Islas. Oliver, que estuvo presente en la asamblea de los hoteleros pitiusos para hacer frente común contra la ecotasa, explicó que, teniendo en cuenta que Balears tuvo el año pasado uno ingresos turísticos que rondan el billón de pesetas, cada punto porcentual de caída que se registre supondrá 10.000 millones de pesetas menos para Balears. Y eso, vaticinó Oliver, tendrá consecuencias generalizadas y se dejará notar de forma especial en el empleo.
La ecotasa no es el único motivo por el que las diferentes patronales isleñas opinan que es probable que se produzca una recesión, aunque entienden que puede contribuir a que esta sea más grave. De hecho, los presentes en el encuentro de ayer coincidieron en señalar «la gran ignorancia en materia turística con la que se ha tratado» la implantación de la ecotasa por parte del Govern balear. Como otras asociaciones empresariales y especialmente las del sector turístico, la CAEB confía en que el Gobierno central recurra el impuesto ante el Tribunal Constitucional y que se ordene una suspensión cautelar que impida que este impuesto entre en vigor.
El presidente de la patronal hotelera de Mallorca, Pere Cañellas, que es quien se ha ocupado de forma más directa de contactar con el Ejecutivo para solicitar que se presente recurso de inconstitucionalidad contra la ley del Parlament balear, explicó ayer que el asunto está ahora mismo en manos de los abogados del Ministerio de Hacienda que son los que tienen que hacer los informes técnicos sobre el tributo. El estudio encargado por los hoteleros lo considera totalmente «discriminatorio» porque sólo afecta al sector turístico y dentro de éste sólo a determinadas empresas, dejando fuera a la oferta ilegal. Además, se menciona la pérdida de competitividad de las Islas.