El equipo de gobierno del Consell Insular volverá a plantear ante el pleno de la institución la aceptación de las competencias en materia de carreteras y tratará, por segunda vez, de obtener la mayoría absoluta que requiere la Ley de Consells y que no se consiguió en la primera votación. Eso no quiere decir, sin embargo, que el Pacte Progressista esté dispuesto a ceder ante las condiciones planteadas por el Partido Popular y el grupo mixto, representado por el ecologista Joan Buades.
El vicepresidente primero de la institución, Vicent Tur, confirmó ayer que habrá una ronda de contactos con ambos grupos para facilitarles toda la información disponible sobre el traspaso. De esta manera, cree que es posible hacer reflexionar al PP porque algunas de sus condiciones, comentó Tur, están basadas en consideraciones erróneas. El caso de Buades es más complicado porque el conseller ecologista condicionó su voto favorable en carreteras a una mejora de la dotación en bienestar social y Vicent Tur opinó ayer que «no es responsable mezclar unas cosas con otras».
El vicepresidente de la institución explicó que el hecho de que los consells asuman en esta transferencia los expedientes ya iniciados por el Govern balear, y con ellos las posibles indemnizaciones provocadas por expropiaciones, obedece a un cambio de modelo en la política de transferencias. «Antes el Govern se seguía reservando presupuestos y personal y ahora se transfiere absolutamente todo», comentó Tur, que desmintió que las expropiaciones vayan a tener un coste de miles de millones para el Consell y lo cifró en alrededor de 50 millones, un centenar a lo sumo.
Además, Tur demostró con documentos que las carreteras del puerto de Sant Miquel y de la Cala de Sant Vicent son de titularidad del Govern, en contra de lo argumentado por el PP.