El clima de desconfianza que ha generado la ecotasa en Alemania no sólo provocará descensos de visitantes esta temporada o la primera en la que se implante el impuesto. Según informó ayer la patronal hotelera de Balears, los expertos han pronosticado que pasarán al menos cinco o seis años hasta que se pueda «restablecer el nivel de confianza de los clientes» germanos.
La Federación Hotelera de Mallorca, representada por su presidente y su vicepresidente, Pere Cañellas e Ignasi Esteve, respectivamente, y la Asociación Hotelera de Menorca, con la presencia de su presidente, Francisco Mercadal, se sumaron ayer a la asamblea general celebrada por los hoteleros pitiusos, que llegó a reunir a más de 300 personas en el Hotel Goleta para tratar, casi de forma monográfica, el tema de la ecotasa y demostrar, una vez más, que el rechazo del sector es unánime y no porque no se considere loable el objetivo final del impuesto, sino por la forma elegida por el Govern para proceder a la recaudación.
Según estos empresarios, algunas zonas turísticas de las Islas que trabajan con alemanes están registrando caídas de ocupación que alcanzan el 20 y el 25 por ciento. El presidente de los hoteleros pitiusos, Joan Bufí, lamentó el «mal ambiente» que se está generando por el tipo de declaraciones que acostumbra a realizar el Govern balear sobre el turismo. En este mismo sentido, el secretario de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Pedro Matutes, señaló que constantemente se habla de lo que «molesta» el turismo y que se le trata con desprecio. El malestar es tal, que Bufí aseguró que esta forma de hablar de los políticos «es un insulto a los profesionales del turismo».