Los 60 inmigrantes concentrados desde el pasado 25 de mayo en la iglesia de Santa Cruz decidieron ayer concluir el encierro después de que la directora insular de la Administración General del Estado, Marienna Sánchez-Jáuregui, garantizase que se regularizará la situación de todos aquellos que puedan demostrar que llegaron a España antes del 23 de enero de 2001. Representantes de los inmigrantes se reunieron a las 12 horas de la mañana con Sánchez-Jáuregui para tratar este asunto, un encuentro que se postergó porque de los 60 'sin papeles', al menos un par tendrá dificultades para legalizar su situación, ya que llegaron a España después de la fecha acordada entre el Ministerio del Interior y el Defensor del Pueblo para flexibilizar la ley de extranjería.
El encuentro también sirvió para constituir una comisión mixta que hará un seguimiento del cumplimiento de los acuerdos y que se reunirá dos veces como máximo al año, además de las ocasiones que sean precisas si surge un problema «excepcional».
Existen tres supuestos a los que los emigrantes se pueden acoger para regularizar su situación, siempre que hayan llegado a este país antes de la entrada en vigor de la ley de extranjería: en primer lugar, la Administración, de oficio, regularizará antes del 31 de julio a quienes hayan presentado una oferta de trabajo antes del pasado 23 de enero; no existe fecha para legalizar a quienes hayan entregado la solicitud después de esa fecha o aún no la hayan tramitado. En cualquier caso, Sánchez-Jáuregui prometió que la Administración será «flexible», y anunció que quedarán «revocados» los expedientes abiertos a quienes se hallaban en situación «irregular», salvo que estén inmersos en procesos judiciales.