La misión del 'Esquit', un pelícano en el argot marinero o embarcación con una base similar a la de un catamarán para los no iniciados en materia náutica, es diferente a la del resto de barcos con base en el puerto de Eivissa. Se trata de la nave encargada del Servicio de Limpieza del Litoral del Consell Insular que cada día navega por la costa pitiusa para rescatar los desperdicios que flotan a la deriva hacia la costa, y evitar que lleguen hasta las playas dañando la cara natural de las mismas.
Pepe Chenglo, patrón de cabotaje, y Bran Ek, mecánico naval, son los encargados de llevar a cabo este servicio que se desplaza de norte a sur tanto de Eivissa como de Formentera 'pescando' todo cuanto desperdicio circula en dirección a la costa.
«Trabajamos de mayo a octubre de lunes a viernes de ocho de la mañana a tres de la tarde para lograr que la costa esté limpia», resumió Chenglo, quien se ocupa de este servicio desde 1997, un año después de que comenzase a funcionar. «Generalmente no nos marcamos una ruta concreta, nos movemos más con las direcciones del viento y las corrientes marinas, que son las que arrastran la suciedad a la costa», explicó el patrón del 'Esquit'.
El barco, de 4'5 metros de manga y 12 de eslora, alcanza una velocidad máxima de 15 nudos, aunque a la hora de trabajar suele hacerlo a una velocidad más lenta.