El pleno del Consell Insular se reunió ayer a las diez de la mañana para decretar oficialmente una jornada de luto en Eivissa y Formentera por la muerte de Cosme Vidal Juan, primer presidente de la institución pitiusa, fallecido anteayer a los 71 años de edad tras empeorar su estado de salud.
La presidenta Pilar Costa inició la sesión disculpando las ausencias de los consellers Pere Palau, Joan Buades y Santiago Ferrer que, por encontrarse fuera de la isla y dada la premura con la que había sido convocada la sesión extraordinaria, no pudieron asistir al acto. A continuación, trasladó a la familia y allegados el pésame del presidente de la Comunitat Autònoma, Francesc Antich, y agradeció a las alcaldes y otras personalidades su presencia en el acto.
La primera intervención correspondió a Antoni Marí Calbet, como presidente y portavoz del grupo popular, quien, además, estuvo al lado de Cosme Vidal durante las dos legislaturas que éste presidió el Consell, de 1979 a 1983 y de 1983 a 1987. Marí Calbet, que en ambas ocasiones ocupó la vicepresidencia, recordó que Vidal «quería la política casi por encima de todo». «Nunca pensó en él», añadió y habló sobre cómo Vidal construyó de la nada la que hoy es la primera institución pitiusa. Marí Calbet también dijo que sentía un gran respeto por su persona y que sus defectos «eran muy pequeños comparados con la gran labor» que realizó para las Islas. «Estoy seguro de que descansas y eres feliz», manifestó el político popular para concluir su intervención.
El discurso de la presidenta Costa fue aún más emotivo. Con dificultades para hablar debido a la emoción -Costa era amiga personal de la familia y muy especialmente de la hija de Cosme Vidal- relató cómo el padre del homenajeado, mallorquín de nacimiento, se instaló en la isla y transmitió a su hijo su carácter emprendedor.