Los Duques de Montoro, Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, aterrizaron ayer en Eivissa vía Madrid para disfrutar de unos días de descanso en la isla. El matrimonio, que no quiso realizar ningún tipo de declaración, llegó pasadas las 16'00 horas sin su hija, la pequeña Cayetana, que próximamente cumplirá dos años. En la zona de llegadas del aeropuerto les esperaba un chófer que condujo a la pareja hasta la casa que la Duquesa de Alba tiene en Punta Galera y que ya sirvió de refugio veraniego a Eugenia la temporada pasada.
Tanto Francisco como Eugenia, que armaron un poco de revuelo entre las personas que esperaban en la zona de llegadas del aeropuerto, se mostraron reacios a la hora de posar para la fotografía y no desvelaron porqué habían acudido a Eivissa sin su pequeña.
Eugenia, que suele dejarse ver por Eivissa cada verano, ha vuelto a repetir destino vacacional este año con la novedad de que en esta ocasión lo hace en compañía de su esposo. El verano pasado había acudido con la pequeña Cayetana mientras su marido se encontraba en plena temporada de compromisos con los ruedos por toda la geografía nacional. Este verano los Duques de Montoro han decidido dedicarse unos días a sí mismos y, dada la afición de Cayetana por el mar, es probable que opten por navegar y dejarse perder en algunas de las calas más bellas de Eivissa y Formentera.
Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera se suman a la gran cantidad de rostros famosos que han elegido las Pitiüses como destino de su periodo de descanso estival y olvidarse del stress y los últimos acontecimientos familiares. Éste es el primer verano que la familia pasa sin el marido de la Duquesa de Alba, Jesús Aguirre, fallecido el pasado mes de mayo en Madrid. A pesar de que la hija menor de la Duquesa de Alba ha decidido venir a la residencia familiar ibicenca, su madre no ha confirmado todavía si descansará en Punta Galera, lugar al que era asidua cuando su marido vivía.