El Consistorio de Eivissa ha comenzado la segunda fase de la campaña iniciada en 2000 tendente a reducir la emisión de ruidos en la ciudad. En este caso, el objetivo son los turistas, a los que el Ayuntamiento pide que hagan menos ruido para hacer más humana la ciudad. La campaña fue presentada ayer por la concejala de Medio Ambiente, Marta Roldán, quien considera que es imprescindible hacer comprender a los turistas que visitan la isla de que no todos los habitantes viven en continua jarana, sino que también los hay que trabajan y necesitan dormir.
Por la ciudad se repartirán 1.000 carteles con el lema (en inglés y catalán) «disfruta Eivissa sin ruidos». Además, otros 16 se instalarán en las cabinas telefónicas y se emitirán 155 anuncios en las radios, especialmente en un programa local dirigido al público británico que visita las Pitiüses.
En esta ocasión, la campaña también se dirige a los establecimientos nocturnos: el principal objetivo es «concienciar al ciudadano y al visitante de la necesidad de no promover la contaminación acústica y de fomentar las actitudes cívicas que favorezcan la convivencia armónica».
El sueño del resto de los ciudadanos depende de ellos, recuerda la concejala de Medio Ambiente. Los carteles se han diseñado contraponiendo la imagen de calma y tranquilidad que representa Vila al atardecer con la de un ecualizador a pleno rendimiento. Marta Roldán considera que es necesario hacer entender a los visitantes que Eivissa no es sólo «marcha y desenfreno». Los «beneficiarios» de esta campaña serán los habitantes habituales de la ciudad, señaló.