Los ecologistas de Amics de la Terra echaron ayer un rapapolvo al director general de Recursos Hídricos del Govern balear, Antonio Rodríguez, por no actuar urgentemente en Eivissa para frenar el agotamiento de las reservas de agua. Rodríguez pudo escuchar las quejas en persona durante la celebración de la Comisión Ambiental de las Pitiüses, pero también pudo leerlas en un documento que la asociación le remitió el pasado 27 de junio.
Para los ecologistas, la situación es tan dramática que incluso admiten la necesidad de más desaladoras para remediar la escasez en caso de que los chubascos sigan evitando las islas: «Faltando una intervención rápida es muy probable que no habrá más remedio que proceder a la construcción de nuevas desaladoras para garantizar el suministro de agua a la creciente demanda», se advierte en ese documento, rubricado por Hazel Morgan, presidenta de Amics de la Terra.
Como la asociación es contraria a construir nuevas desaladoras, sugiere al director de Recursos Hídricos que amplíe el personal en Eivissa (un equipo de cinco personas y un coordinador) dedicado a esos asuntos. Además, señalan la necesidad de que se transfieran al Consell las competencias «suficientes para poder ejercer el trabajo con eficacia». «La actual situación es insostenible y conduce a graves consecuencias negativas», recalca Morgan, quien apuesta porque el Govern aplique las medidas especiales para la gestión de los recursos hídricos que se detallan en un decreto que aprobó en junio de 2000: «Lamentamos comunicarle nuestra decepción, ya que después de un año no hemos constatado ningún cambio positivo», critican los ecologistas en el texto.