Casi tres semanas después de la huelga en el transporte discrecional, que afectó a cerca de medio millón de pasajeros en los tres aeropuertos de Balears, comienzan a materializarse las consecuencias que se preveían. Por un parte, el touroperador TUI ha empezado a indemnizar a unos 2.000 turistas con cantidades que oscilan entre los 200 y 400 marcos (entre 16.000 y 32.000 pesetas) por los retrasos sufridos a causa del paro. Las indemnizaciones se aportarán aunque no haya queja directa por parte del cliente. TUI, que organiza cada año las vacaciones de 1.200.000 ciudadanos de ese país en Balears, cree que recibirá más reclamaciones cuando termine el verano.
Por otra parte, las compañías privadas de aviación confirmaron ayer un descenso de entre un 5 y un 10% en la ocupación de plazas de avión hacia las Balears como consecuencia de la pasada huelga del transporte. El presidente de la patronal Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, informó que esos porcentajes corresponden al balance de los tres días de paro de los conductores de autobuses de las Islas. «Existe una gran preocupación entre las compañías aéreas por esa caída de la ocupación de los asientos de avión, ya que se registran en plena temporada alta y en un destino tan importante para nuestras empresas como es Balears», explicó Navío.
En este sentido, las compañías aéreas privadas de ámbito internacional agrupadas en la patronal International Air Carrier Association (IACA) elaborarán un plan de contingencia para evitar daños y perjuicios como los sufridos por las empresas durante la pasada huelga del transporte terrestre en Balears. Según confirmó ayer el presidente de IACA, Marc J.Frisque, las empresas privadas de aviación europeas «están muy preocupadas por lo ocurrido en los aeropuertos de las islas durante el conflicto» y añadió que se adoptarán precauciones futuras».