La suspensión temporal de licencias para construir en suelo urbano y urbanizable propuesta por el Pacte Progressista no cuenta con el apoyo del alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, quien considera que esa medida es «innecesaria e inconveniente», además de «no aportar soluciones». El edil coincide con el portavoz de Democràcia Pitiusa, Vicent Marí Prats, en que la localidad no precisa esa protección y en que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es de los más proteccionistas de la isla: «Incluso -subrayó Marí Tur-, en suelo no urbanizable es más restritivo que la Ley de Espacios Naturales».
Según el alcalde, es prácticamente imposible que la población aumente un 35 por ciento más aunque el PGOU recoja esa posibilidad: «Esas previsiones eran de hace quince años, y ni siquiera en un periodo de bonanza económica se ha cubierto esa expectativa». Buena parte de ese hipotético desarrollo ha quedado anulado a partir de la puesta en marcha de regulaciones de la Administración autonómica que han desclasificado zonas previstas inicialmente como hoteleras o como suelos urbanizables programados. A esos descuentos, Marí Tur suma los suelos urbanos de los pueblos afectados por el radio de protección de las iglesias. Y respecto al casco urbano, recalca que «su edificabilidad no es alta, sólo tres plantas, la densidad de población no es importante» y, además, «apenas quedan ya parcelas por edificar». El grupo popular estudiará, no obstante, la moción progresista.