La dirección insular de la Administración General del Estado ha desaconsejado al Consell Insular la celebración en el hipódromo de Sant Rafel del concierto programado por la cadena MTV, al entender que no reúne las condiciones necesarias para un evento de esas características. Según explicó ayer la directora insular, Marienna Sánchez-Jáuregui, una de las principales deficiencias es la que afecta al aforo: los organizadores pretenden meter en el recinto alrededor de 20.000 personas -una cifra similar a la del macroconcierto del año pasado en sa Pedrera de Sant Antoni-, cuando la capacidad legal es de sólo 700 personas.
No es la única deficiencia. La Policía Nacional ha desaconsejado que se otorgue el permiso porque la MTV únicamente prevé contratar a diez guardias jurados para controlar la seguridad de la velada: «Esa cantidad es, a todas luces, insuficiente», destacó Sánchez-Jáuregui. Cabe recordar que hace tres años la dirección insular del Estado abrió un expediente administrativo a los organizadores de la MTV por la contratación de supuestas empresas de seguridad que no podían ejercer como tales. Otro aspecto por el que la directora insular no ha dado su visto bueno al festival es el de los accesos al lugar.
Según un informe de la Guardia Civil, no cumplen los requisitos mínimos para que 20.000 personas puedan acceder sin dificultad ni para evacuarlas en caso de que se produzca un suceso. Todas estas circunstancias también han provocado que el Ayuntamiento de Sant Antoni renueve su posición oficial de rechazo al concierto. El próximo viernes, la Comisión de Gobierno del Consistorio adoptará una decisión en contra, si bien el alcalde, Antoni Marí Tur, insiste en que la última palabra la tiene el Consell.