El día grande de las fiestas patronales de Cala Llonga, en honor a la Virgen de Agosto, tuvo un año más al desfile de carros engalanados como uno de los actos más vistosos y que más público concentró a lo largo de la última jornada de celebraciones desarrollada ayer. Más de veinticinco de estos vehículos antiguos y restaurados, tirados por trotones y caballos procedentes de diferentes puntos de la isla, se dieron cita en esta localidad turística para celebrar el día grande de sus fiestas.
Este acto costumbrista sirvió para mostrar al público foráneo una parte de las celebraciones tradicionales en medio de una gran expectación en la que también hubo algún que otro toque de humor. Sin lugar a dudas el carro tirado por el único caballo de raza ponny de la concentración, engalanado de manera un tanto hippie, protagonizó el toque divertido y más desenfadado de la misma, mostrando unas grandes dotes de agilidad y llevándose al público al bolsillo.
Cientos de personas, turistas y vecinos, se concentraron en las calles de Cala Llonga para, además de ver el desfile de carros, ver la actuación de ball pagès de la Colla de l'Horta de Jesús. Sus componentes realizaron una completa actuación ante decenas de turistas extranjeros, la mayoría de los cuales veían por primera vez una muestra del folklore pitiuso.
Los trajes y adornos de las mujeres, así como el sonido de los distintos intrumentos fueron algunos de los detalles llamativos de la actuación que fue la antesala de la programación nocturna en la que no faltó la música al borde del mar. Los grupos Green Tools y Pota Lait tocaron en la playa de Cala Llonga al anochecer y caldearon el ambiente, sobre todo entre el público más joven, que aguardó pacientemente la llegada de la medianoche, hora mágica para la quema de los esperados fuegos artificiales que pusieron punto y final a tres días de fiesta en los que participaron numerosas personas de todas las nacionalidades con la excusa de rendir honores a la Virgen de Agosto un año más.