El Ministerio de Agricultura y el Govern balear prevén regar 113 hectáreas de Sant Llorenç con agua depurada, según consta en el proyecto de ampliación cuyo estudio de impacto ambiental se somete actualmente a información pública. La ampliación afecta a una parte del municipio de Sant Joan que linda con Santa Eulària y supondrá un incremento notable de la superficie regada: actualmente sólo abarca 60 hectáreas de la Villa del Río.
Con un coste de 432 millones de pesetas, se pretende conectar la balsa de Santa Eulària, con capacidad para 208.000 metros cúbicos, con la parte sur de Atzaró. Al norte limitará con Ca na Pepeta y sa Rota d'en Moreno; al oeste, con la carretera entre Sant Joan y Eivissa, y al sur, con el Rafal de Baix. El proyecto contempla, básicamente, siete intervenciones. La principal, la red ramificada de riego por aspersión y goteo de las 113 hectáreas de la ampliación. Además, se construirá una estación de bombeo, posiblemente en Can Joan de Toni Ribas, por ser una finca elevada, céntrica, improductiva y próxima a la red eléctrica.
Las canalizaciones se construirán bajo los caminos (a un metro de profundidad), para no atravesar fincas de propietarios que no pertenecen a la comunicad de regantes. Otra de las intervenciones necesarias es el acondicionamiento de la balsa de regulación, en la que se cambiará el cubrimiento para evitar que prosigan las filtraciones. La capa de PVC se sustituirá por una de polietileno de alta densidad. También se automatizará el equipo de bombeo de la balsa, se sustituirá la estación de filtrado de arena (que no funciona correctamente debido a que «no ha tenido un correcto mantenimiento») y se cambiara el sistema de telecontrol de la red de riego, que también es un foco de problemas continuos debido al deterioro de las unidades remotas o por rotura de los cables.