En el cementerio de Sant Francesc de s'Estany sólo quedan 11 nichos libres. Muy pocos, advierten los progresistas de Sant Josep, especialmente si se tiene en cuenta que durante la última década se ha registrado en ese recinto una media de 20 enterramientos anuales. Durante el próximo pleno, que se celebrará el martes, los concejales del Pacte preguntarán al equipo de Gobierno de qué manera solucionará esta peliaguda y delicada situación: «Si ocurriera una emergencia, no sé dónde enterraríamos los muertos», alerta Pere Ribas, edil progresista.
Sitio apenas queda, y el cementerio de Sant Jordi, en las proximidades, tiene colgado el cartel de lleno desde hace tiempo. Además, en el camposanto de Sant Francesc todos los enterramientos son recientes, de manera que difícilmente puede producirse próximamente una exhumación que deje nichos libres, señala Ribas. Los progresistas reclamarán al equipo de Gobierno popular que inicie con rapidez la construcción de más nichos. En los presupuestos de 2001 existe una partida destinada a esa acuciante necesidad, pero, según señala Ribas, el nuevo grupo de nichos aún está por levantar. Y el tiempo apremia.
Según los cálculos progresistas, en Sant Francesc hay en la actualidad 210 nichos, repartidos en tres grupos. La situación del cementerio, inaugurado en 1991, ya fue objeto de duras críticas por parte del Pacte hace dos años. Entonces, y sobre el terreno, los concejales detallaron las numerosas deficiencias que padece y que aún no han sido subsanadas.