El presidente de Cruz Roja de Eivissa, José Colomar, se ha mostrado «muy preocupado» porque asegura que se verán «obligados recortar prestaciones sociales» si las instituciones no aumentan su ayuda a la entidad. Este año Cruz Roja se queda sin la labor que realizaban los objetores de conciencia y deberá compensar esta pérdida con más personal, un esfuerzo que no puede realizar con la dotación actual. La entidad asevera que si no se recibe más apoyo, acompañado de un aumento en el número de socios, será realmente difícil mantener las prestaciones que realiza.
Por otra parte, Colomar recordó que hoy finaliza la campaña especial de vigilancia del litoral durante el verano, que este año se ha visto marcada por un aumento de la actividad y la realización de varios rescates de alto riesgo. Aunque termina la temporada, el presidente de Cruz Roja recordó que está previsto mantener durante el invierno tanto la unidad de Sant Antoni como la de rescate. Este organismo destacó la donación, por parte de la Asociación de Automoción (Aema), de un vehículo para realizar el servicio de teleasistencia. Con esta aportación serán dos los automóviles que se dedicarán a esta actividad.
José Colomar hizo balance de la situación actual de Cruz Roja durante la presentación de la segunda campaña anual de reparto de alimentos, con la que distribuirá 44.000 kilos de productos del Fondo Español de Garantía Agraria a colectivos desfavorecidos como toxicómanos, beneficiarios del reparto de comida a domicilio o servicio de teleasistencia, las personas mayores de los centros de día, los disminuidos físicos, personas sin techo y los jóvenes en situación de riesgo social.