El responsable de la gerencia del Ibasan en Eivissa, Ramón Mayol, envió ayer a una brigada de limpieza de Cespa para adecentar la zona del torrente de sa Llavanera, que actúa como aliviadero de la planta depuradora de Eivissa, al producirse un nuevo desbordamiento de aguas sucias.
Las lluvias registradas junto al caudal normal del alcantarillado superaron la capacidad de las tuberías por lo que el torrente recibió una cantidad extra de agua que, en las condiciones actuales, no se puede canalizar con normalidad. Una vez seco el caudal, los sedimentos sólidos que quedaron en el fondo provocaron olores que alertaron a los vecinos de la avenida 8 d'Agost. La brigada que envió el Ibasan efectuó labores de limpieza y utilizó una sustancia detergente para minimizar el olor que provocaron los residuos.
En este sentido, el responsable del Ibasan reiteró ayer la intención de este organismo de mejorar el caudal del torrente de forma que no se estanquen las aguas.
Mayol recordó, además, que la mejora de este problema depende en gran parte de la finalización de la red de pluviales, que evitaría que la red de alcantarillado se viese sometida a un 30 o 40 por ciento más de volumen de caudal de agua cada vez que llueve, provocando este tipo de desbordamientos.
El gerente del organismo responsable de la depuradora se mostró convencido de que, a medio plazo, podrán reducir al mínimo el problema.