Las lluvias han vuelto a demostrar que el estado del alcantarillado en Santa Eulària no es óptimo. El sumidero ubicado a la altura de la cafetería Royalti, frente al Ayuntamiento, volvió a reventar ayer por la mañana como consecuencia del agua acumulada en su interior. Este hecho provocó que de su interior saliera un hedor al que los vecinos del entorno comienzan a acostumbrarse.
Una valla colocada en el lugar por los trabajadores de la cafetería fue la medida provisional que se adoptó para evitar que los numerosos vehículos que transitan a diario por la principal vía de Santa Eulària des Riu, la calle San Jaime, no corrieran el peligro de toparse con el hueco de la alcantarilla. No es la primera vez que ocurre un reventón de estas características en el mismo punto de la vía, motivo de anteriores protestas vecinales. Además del peligro que supuso una nueva salida de aguas fecales a la calzada, en el entorno su sufrió un hedor «insoportable», como lo calificaron algunos de los viandantes que transitaron ayer por este punto negro del alcantarillado de la localidad.
El problema se subsanó mediada la tarda, cuando unos técnicos repararon la avería. Los afectados esperan que no se solucionen definitivamente estas fugas.