Iberia anunció ayer que la reducción en un 11 por ciento de sus actividades y la supresión de un 11 por ciento de su personal (alrededor de 3.000 empleos) afectará también a Balears, «la decisión aprobada afecta a todas las rutas como consecuencia de la crisis del sector provocada por los atentados terroristas contra Estados Unidos», afirmaban ayer fuentes de la compañía. La reducción del tráfico y frecuencias comenzará a ser operativa a partir del uno de noviembre, viéndose afectada de momento toda la programación de invierno, que estaba prevista que comenzara el próximo día 28 de octubre, «la actual situación cambia toda la programación prevista, por lo que habrá reducciones de frecuencias con el archipiélago balear».
La decisión estratégica de estas medidas la adoptó ayer el consejo de administración de Iberia al aprobar un plan de reducción de costos por valor de 54'09 millones de euros en el 2002 y de 108'17 millones de euros en el 2003. El plan de reducción de actividades, que será aplicado en forma progresiva desde el 1 de noviembre del 2001, estipula la devolución de 14 aparatos actualmente arrendados con su respectiva tripulación a Air-Europa, Air Atlanta y otras compañías.
El Govern balear manifestaba ayer su preocupación por todo que está aconteciendo en el sector aéreo español, dada la incidencia que tiene para las Islas este tipo de transporte, que sustenta la economía y la industria turística balear. Desde el Consolat de la Mar manifestaban que en la actual coyuntura «procede adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el transporte aéreo interislas y con la Península, de ahí que criticamos duramente la postura de Madrid de no aceptar la petición del Govern de declarar servicio público las rutas interislas y entre el archipiélago y la Península. Pensamos que en la actual coyuntura sí que hay razones que justifican la declaración de servicio público».