La tenían preparada antes del anuncio de Air Europa, que ha venido a reforzar su teoría. Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE) presentó ayer una campaña para reclamar la declaración de servicio público de los vuelos entre las islas y con la península. Avalados po datos y estadísticas obtenidos de agencias de viajes, Enric Ribes y Maurici Cuesta denunciaron un aumento del 155% por ciento de los precios de los vuelos en un período de seis años (12.700 pesetas por un vuelo de ida y vuelta a Palma en 1996, que ha pasado a costar 28.200 pesetas). Aun teniendo en cuenta los descuentos para residentes, el aumento ha sido de un 65 por ciento (11.430 pesetas en el ejemplo anterior que han pasado a ser de 18.894 en 2001).
Los nacionalistas fueron firmes al denunciar que «cada vez necesitamos más vuelos y frecuencias y recibimos todo lo contrario» y remarcaron que «la dependencia que tenemos los ibicencos del transporte aéreo dice claramente que no es un lujo sino que tiene carácter esencial y básico».
ENE ha impreso mil pegatinas, otros mil trípticos y otras tantas postales para concienciar a la población de la necesidad de protestar por la no declaración de interés público de los vuelos.
Enric Ribes reforzó su reclamación aludiendo al reglamento 2408/92 de la Unión Europea que dice textualmente que la normativa europea permite que «todo estado miembro puede imponer la obligación de servicio público en relación con servicios aéreos regulares a un aeropuerto que sirve a una región periférica o en desarrollo situada en su territorio o en una ruta de baja densidad de tráfico que sirve un aeropuerto regional de su territorio, cuando esta ruta se considere esencial para el desarrollo económico de la región».