Medio año después de que la Conselleria d'Innovació i Energia propusiera a los ayuntamientos pitiusos cambiar su alumbrado para ahorrar energía, sólo uno parece estar dispuesto a sumarse a esa iniciativa. Según adelantó ayer la consellera insular de Medi Ambient, Fanny Tur, el Consistorio de Formentera presentará en las próximas semanas un proyecto al respecto.
El objetivo de ese plan es sustituir dos millares de bombillas del alumbrado público (de las 10.000 existentes) por otras que consumen mucha menos energía, lo cual representaría un ahorro del 12'6 por ciento. Cada lámpara de vapor de magnesio será cambiada por otra de vapor de sodio, más luminosa y eficaz, que permitirá amortizar la inversión en sólo 24 meses: cada una cuesta 10.000 pesetas y ahorra anualmente energía por valor de 5.000 pesetas.
Pero la idea parece no haber calado en los consistorios pitiusos, pese a las importantes ayudas que otorgan el Consell y el Govern. Sólo el de Formentera parece estar dispuesto a sumarse. Según Tur, el proyecto de esa isla «se podrá materializar el año que viene».
Más éxito ha tenido el concurso para la instalación de energía solar fotovoltaica en el Consell y en el antiguo instituto de Formentera, donde se habilitará el centro cultural. Cinco empresas concursarán para el edificio de Eivissa (con un presupuesto de 15'5 millones) y cuatro para el de Formentera (presupuestado en 7 millones).