El día grande de las fiestas de Sant Carles de Peralta volvió a reunir a numerosas personas procedentes de diferentes puntos de la isla para rendir tributo al Patrón. Las nubes y los claros, que aparecieron a lo largo de toda la mañana, fueron la única novedad resaltable de la jornada en la que la tradición fue la nota dominante.
La misa solemne, oficiada por el obispo de la Diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, y cantada por el coro parroquial de Sant Carles, reunió a decenas de fieles entre los que figuraba parte de la corporación municipal de Santa Eulària, encabezada por el alcalde, Vicent Guasch, y el vicepresidente del Consell Insular, Vicent Tur.
Al igual que la iglesia, sus alrededores fueron un hervidero de gente a lo largo de toda la mañana. La exposición de coches y motos antiguas, que reunió a varios de los mejores exponentes de este tipo de vehículos, volvió a captar la atención de gran parte de las personas que ayer visitaron Sant Carles. Miembros del Classic Club Automóvil de Ibiza y el Club de Moto Clàssica de Eivissa i Formentera desplazaron algunas de las joyas de la historia de la mecánica para mostrarlas a un público curioso que realizó un breve recorrido por la evolución de la técnica y el diseño automovilístico.
La salida de la procesión, amenizada por la Colla de Sant Carles y el Banda de Majorettes, Tambores y Cornetas de Santa Eulària, marcó el punto más emocionante. La actuación folklórica de la Colla de Sant Carles puso punto y final a los actos de la mañana. La exhibición del ballet de la Casa Cultural Andaluza, la verbena y la entrega de trofeos pusieron la nota especial de las horas vespertinas.