La puesta en marcha del «Punt de Trobada» en Eivissa responde a una petición de jueces para evitar situaciones violentas donde hay que recurrir a la Policía para garantizar el cumplimiento del régimen de visitas de parejas en proceso de separación con hijos. «La existencia del punto de encuentro era reclamada por los jueces en aquellos procesos de separación o divorcio donde había mucha conflictividad», explicó ayer la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz.
Este servicio, que entrará a funcionar la segunda quincena de este mes, se enmarca dentro de las actuaciones de la Oficina de la Dona. El «Punt de Trobada» es un lugar neutral que el Consell Insular pone a disposición de las progenitores para facilitar el régimen de visitas en situaciones problemáticas.
Un equipo de profesionales, integrado por una coordinadora que es la psicóloga de la Oficina de la Dona, tres auxiliares de servicios sociales y una trabajadora social, supervisará que no se produzca ningún problema cuando se realicen las visitas a los menores. «En determinados procesos de separación o divorcio las visitas con hijos menores son muy conflictivas», comentó Hernanz. La protección al menor es el principal objetivo de este servicio. «El niño ha de sufrir la menor tensión posible y que sea supervisado» añadió. Las vías de acceso será a través de las propias parejas, resolución judicial o servicios sociales.
El «Punt de Trobada» funcionará cuatro tardes a la semana en los servicios sociales en Cas Serres. Una vez que se vean los resultados se estudiará trasladarlo a Formentera dentro de 6 meses.