U na vez al año se celebra en el Parlament de les Illes Balears el debate del estado de la Comunitat. Todos son diferentes, pero todos son iguales, sin ser esto una contradiccción. Pero el de esta última edición, que acabó ayer, siempre será recordado por la presencia en el plenario de Mabel Alejandra Adrover y Ana Rosa Abejón, dos intérpretes del lenguaje de los signos que, en un servicio sin precedentes, han permitido que el colectivo de lo sordos haya tenido por primera vez acceso directo a lo que ha sucedido durante tres días en la Cámara de los Diputados.
"Enhorabuena, se puede decir ustedes acaban de hacer historia.
"Gracias. Hasta ahora a los sordos se les había negado información y lo que se ha conseguido es romper una barrera de comunicación. Los sordos también son contribuyentes y, a pesar de eso, estan vetados y excluidos. Por ejemplo, los plenos son públicos, pero los sordos no pueden venir a ellos. Esperamos que esta iniciativa, que se ha llevado a cabo gracias a Izquierda Unida, no se quede en el debate del estado de la Comunitat, sino que se convierta en algo habitual.
"¿Y cuál es la solución?
"Muy sencilla, hacer algo que ya se debería haber hecho hace tiempo, que es convertir el lenguaje de los signos en lengua cooficial, como sucede en países como Alemania, Francia, Portugal, Inglaterra e incluso Uganda. Es indignante que una persona vaya al Ajuntament y no le puedan atender en su lengua. Y no es por caridad social, es por obligación, ya que está reflejado en la Constitución.
"¿Qué les dice la palabra sordomudo?
"Haga el favor de borrar esa palabra de su vocabulario. Es un concepto ofensivo, desfasado y fuera de lugar. Los sordmudos no existen, lo que hay son sordos, que no pueden hablar porque no se pueden escuchar, no pueden oír.
"Lo siento. Díganme, ¿Qué tal el debate?
"¡Uf! muy duro. Lo entenderá cuando le diga que deberíamos haber sido diez intérpretes y sólo hemos sido dos. Además, se nos avisó de un día para otro y no hemos podido prepararnos.
"¿Y cómo se habrían preparado?
"Lo principal es conocer a los ponentes con anterioridad. En este lenguaje las personas son identificadas con un signo, un complemento que les hace diferentes. Por ejemplo, en el caso de nuestro president se le podría identificar con el signo de «barba», así simplificas un poco las frases. También es importante conocer con anteriodidad cómo hablan los ponentes, para así interpretar mejor lo que quieren decir.
"¿Se interpreta todo?
"Absolutamente todo, incluidas las palabrotas.
"Si el ponente es gracioso, ¿Ustedes tienen que ser graciosas?
"Por supuesto, tenemos que hacer llegar al receptor exactamente cómo habla aquella persona, si lo hace en un tono irónico, gracioso o triste. Tenemos que sonreír o ponernos tensos oomo la persona que habla, hay que mostrar cómo es su personalidad. El tono facial y el movimiento corporal es muy importante, ya que es un lenguaje visual. Por ejemplo, no es lo mismo un aplauso que una ovación y eso se lo tenemos que hacer llegar al sordo.
"O sea, que además de traducir de los signos han de ser un poco actrices.
"Bueno, no tanto, lo que sí somos es un poco taquígrafos, ya que no se nos puede escapar ningún detalle.
"¿Qué diputado ha sido el más difícil?
"(Ana Rosa) Sin duda Joan Buades, no lo olvidaré nunca. Lo pasé fatal en su intervención, y no sólo por su mallorquín cerrado, sino porque es una persona que habla rapidísimo y lo hace dando muchísima información. Fue muy complicado. Para mí (Mabel) ha sido González Ortea, es una persona que en sus palabras hay mucho contenido.
"¿Y el más fácil?
"(Contestan a la vez) Antich en su discurso, lo pronunció tranquilo y muy claro. Cuando entró en el debate, ya fue diferente.
"Supongo que evitar algún que otro ataque de risa debe ser difícil.
"(Ana Rosa) Yo no pude evitar reírme cuando Antich dijo aquello de «las desaladoras calientan el planeta», tuve que pedir perdón a los espectadores.