El paisaje de Eivissa se completa con estructuras metálicas que están insertadas en las cotas más altas de la orografía, que son los puntos más estratégicos para repartir la señal de radio, televisión y telefonía a los habitantes de la isla. Sin la presencia de los repetidores no se podrían seguir los eventos deportivos, escuchar las radio-fórmulas o llamar a un amigo para contarle alguna anécdota. Sant Llorenç de Balàfia, Sant Josep de sa Talaia y el castillo de Dalt Vila constituyen los tres postes repetidores de Eivissa.
Santiago Daza Morales es uno de los técnicos que se encargan del mantenimiento de las instalaciones. Después de días como los sufridos durante el temporal que azotó a Balears, su trabajo se resiente. Son muy resistentes a las inclemencias meteorológicas pero no se libran de los imprevistos o de las averías. Este trabajador arreglaba ayer en Sant Llorenç un desajuste en el repetidor de la emisora correspondiente al 97.2, Som Ràdio. Las consecuencias del temporal aún dan coletazos.
Pero este no es el único enlace instalado en el lo alto del monte: «Aquí están los enlaces de señal de todas las cadenas de radio que emiten en las Pitiüses, las cadenas de televisión privadas, la pública y las autonómicas. Cope, Catalunya Ràdio, TV-3, Canal 9... Además la señal de telefonía depende de este repetidor». La antena de color rojo y blanco que se avista desde muchos puntos corresponde precisamente a la de señal telefónica.
«No es necesario, como en otros puntos de España, tener a alguien de manera permanente en las instalaciones, normalmente venimos cuando se produce alguna avería. La empresa implicada nos llama y la reparamos. Hoy estoy arreglando el distribuidor de la emisora 97.2, que se había levantado por culpa de los fuertes vientos del temporal». Santiago Daza subió por la estructura de una de las antenas instaladas en la cima enganchado a un arnés con la habilidad propia de una persona acostumbrada a pelearse con los cables.