El Ayuntamiento de Sant Josep no consiguió en 1999 cobrar 1.079 recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), lo que hubiera supuesto una recaudación de 45.020.379 pesetas. En vez de ir a menos, cada año hay más vecinos y empresas que dejan de pagar el IBI. Desde 1993, anualmente hay, aproximadamente, un centenar más de recibos impagados.
Así, de los 479 registros que no fueron pagados en el año 1993 se pasó a 568 en 1994, 629 en 1995, 734 en 1996, 869 en 1997, 953 en 1998 y 1.079 en 1999, el último año del que hay datos oficiales.
Ese aumento también se ha producido, paralelamente, en las cantidades pendientes de pago: si en 1992 (cuando no se pagaron 468 recibos) era de 15.699.493 pesetas, hace dos años esa cifra ascendió a 45 millones de pesetas. Es decir, en ocho años se ha triplicado.
En total, sociedades y particulares han dejado de pagar 235 millones a las arcas municipales desde 1992 en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles. La que ya no se podrá recuperar es aquella que corresponde a hace más de un lustro, dado que prescribe: 111 millones de pesetas irrecuperables. Al observar las cifras de recibos pendientes destaca el salto producido entre 1991 y 1992, cuando de 86 registros sin pagar (que correspondían a 6'2 millones de pesetas) se pasó a 468.
Durante el pasado pleno, el concejal progresista Pere Ribas criticó la «mala gestión recaudatoria» del Consistorio. Además, el portavoz del Pacte, Josep Marí Ribas, Agustinet, recalcó la «impresionante lista de deudores» del IBI. Según Marí, entre las empresas y particulares que no lo pagan «hay apellidos y nombres muy conocidos que no son tan difíciles de encontrar». Para el Pacte, esta situación supone un «agravio comparativo» con los contribuyentes que sí abonan religiosamente el impuesto anualmente.