El Govern balear ha iniciado una campaña en la que, mediante cartas personalizadas dirigidas a los propietarios de establecimientos comerciales y otros locales, recuerdan que es preciso que cumplan la Ley de Comercio. El hecho de que el Gobierno central recurriese la Ley de Comercio balear en diez de sus artículos «no supone que el resto del contenido de la ley esté suspendida», según precisaron ayer fuentes de la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria. Esta advertencia se ha hecho con especial atención en las Pitiüses donde muchos comerciantes no estaban cumpliendo con algunas de las obligaciones de la nueva ley como el cierre de establecimientos los domingos.
Además de informar sobre cuáles son los artículos recurridos, el texto de la carta personalizada hace especial mención a los perjuicios que consideran que supone la suspensión de estos artículos. «Desde el Govern de les Illes Balears -dice textualmente- no podemos ignorar las consecuencias perniciosas que este hecho comporta en lo que se refiere a la posibilidad de instalación de nuevas grandes superficies; la desregulación de los horarios comerciales y de los festivos; así como la reglamentación sobre determinados tipos de ventas que en buena medida determinaban la esencia de esta ley, y su espíritu a favor del tejido del pequeño y mediano comercio del país y su competitividad». En este sentido, desde la conselleria aseguran que están trabajando para encontrar «aquellas fórmulas legales que intenten minimizar estos efectos y que harán públicas en breve».
La carta hace especial mención al hecho de que desde el Govern autonómico defenderán «con firmeza el autogobierno para hacer respetar una de las normas que ha conseguido uno de los consensos más elevados entre el conjunto de los sectores vinculados, desde del conjunto de las asociaciones empresariales más significativas que representan los comerciantes, los sindicatos con mayor implantación en representación de los trabajadores o las propias asociaciones de consumidores de Balears». Las misivas dirigidas a los comerciantes de Eivissa están firmadas por el vicepresidente del Govern, Pere Sampol, y Antònia Allés, directora general de Comerç.