Llorenç Córdoba, veterinario de Formentera, recibió hace pocos días, junto a su homólogo Javier Serra, el premio «Amigo de la Tierra», concedido por la asociación ecologista Amics de la Terra, por su dedicación a la recuperación de las tortugas bobas que aparecen heridas por embarcaciones o por anzuelos clavados en la garganta, y por su contribución a la recuperación de otras especies autóctonas protegidas como el lirón careto, los erizos, halcones, cormoranes, tórtolas, lechuzas o búhos.
«Es una labor que debería estar subvencionada, desde el momento en que son animales protegidos, pero aunque la Conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears dijo que ayudaría económicamente, lo cierto es que si recibimos algo son 15.000 pesetas anuales que no sirven de nada», afirma Llorenç Córdoba, ya que, según él y pese a haber presentado presupuestos de gastos en función de los animales, esa cantidad que les dan es «simbólica».
«Cuando entregaron los premios ya dejé bien claro que si me lo daban a mí, era porque había que poner algún nombre y yo era», comenta , «la cabeza visible, pero sin la ayuda de una serie de personas, no podría hacer este trabajo. Entre ellas quiero destacar a mi novia Eva Murés, que es mi más estrecha colaboradora, al biólogo marino Manu San Félix, que en su centro de buceo hace un gran trabajo, y al celador de la Demarcación de Costas, Joan Güell, que hizo una jaula especial para s' Estany des Peix en la que poder tener las tortugas recuperadas, ya que hasta entonces las teníamos en unas condiciones pobres cuando no problemáticas». Córdoba también remarca la colaboración de la gente que rescata a los animales o da el aviso de que hay uno en peligro a los agentes de la Reserva Marina y al Guarda Forestal.
Por desgracia el veterinario reconoce que «la mayoría de las veces cuando nos traen un animal herido es porque está muy mal y las posibilidades de recuperarlo son pocas. De todas maneras», afirma, «lo conseguimos entre todos en alrededor de un 50 ó 60 por ciento de las ocasiones, y eso es satisfactorio si tenemos en cuenta las condiciones en que trabajamos».