La consellera de Sanitat, Aina Salom, que regresó de Madrid sin avanzar en la negociación del traspaso de la Sanidad a Balears, aseguró ayer en relación al coste que exige el Govern por la transferencia que «no se pide la luna sino lo que ellos mismos presupuestaron y no cumplieron». La dotación «estimada» de 100.000 millones que ofrece la Administración central para la transferencia sanitaria es, según Salom, «totalmente insuficiente» porque no incluye los 27.000 millones en concepto de infraestructuras pendientes.
Al respecto, la consellera recordó los compromisos adquiridos hace varias legislaturas por el Gobierno central de acometer importantes inversiones y planes en hospitales que calificó de «irrenunciables» y que, en su opinión, deben acompañar a la transferencia. En esta línea, Salom insistió en que la situación de partida de esta comunidad a la hora de negociar la transferencia es «muy diferente» a la del resto de comunidades que «ya disfrutan de unas instalaciones sanitarias públicas mientras nosotros seguimos a la cola en materia de inversiones».
Los 100.000 millones que ofrece la Administración central son estimativos porque su cálculo está vinculado a la financiación de la Comunidad a través de la cesta de impuestos, explicó. La cifra ofertada por la Administración corresponde al incremento del 19'11% sobre el coste de la sanidad evaluado en 1999 y que ascendía a unos 86.000 millones, mientras que el Govern balear quiere una subida del 22'4%, lo que equivaldría a aumentar el coste de la trasferencia en unos 3.000 ó 4.000 millones. En Madrid, dijo Salom, «se ha dejado claro que somos una comunidad especial y, en ninguna de las ponencias a las que he asistido, he oído que lo que reivindica este Govern sea una locura». «Estamos plenamente capacitados y preparados para recibir esta transferencia», concluyó Salom.