La Conselleria d'Obres Públiques i Transports del Govern y la Federación Empresarial Balear de Transports (FEBT) han iniciado una campaña de concienciación del sector sobre la obligatoriedad del uso del tacógrafo digital a partir de mediados del año próximo; iniciativa que ha incluido la edición de un manual informativo que fue presentado la semana pasada con el título: «Todo sobre el tacógrafo digital. Tiempos de conducción y descanso. Pesos y dimensiones».
Hay que recordar que el exceso de horas de trabajo diarias por parte de conductores de autobuses, sobre todo en temporada alta, fue una de las causas esgrimidas por los sindicatos como justificante de la huelga del transporte discrecional que paralizó al sector durante tres «inolvidables» días entre junio y julio del año pasado. Para evitar este problema, el nuevo tacógrafo permite guardar informáticamente los datos de los discos de forma que se evite cualquier tipo de manipulación y la ocultación o destrucción de los datos registrados. La única forma de no ser multado por infracción será cumplir la ley.
El aparato dispone de una memoria de 365 días de registro y está integrado por una tarjeta de conductor "que sustituirá al actual disco de diagrama", una impresora y un sensor inteligente. Este sensor permite el reconocimiento inmediato de posibles manipulaciones, la identificación electrónica del emisor, un análisis de la codificación digital y una comparación del tiempo real y de la señal codificada. Todos estos avances repercuten en una mayor fiabilidad del aparato.
En el nuevo tacógrafo queda registrado todo lo que haya sucedido durante un año y, en particular, la velocidad desarrollada por el vehículo en las últimas 24 horas de forma instantánea, es decir, segundo a segundo.