La feria turística Fitur, que abrió ayer sus puertas en Madrid, va camino de convertirse en una dura prueba para el Govern de les Illes Balears, cuya decisión de aplicar la ecotasa a partir de Semana Santa ha provocado el ambiente más tenso y enrarecido de las últimas citas feriales. Las presiones a la Conselleria de Turisme se han endurecido y no proceden tan sólo de la patronal hotelera, sino también de algunos de los más importantes touroperadores, que ayer mismo informaron al conseller Celestí Alomar de las dificultades que puede traer el cobro del tributo si decide estrenarse el próximo mes de marzo. Los mayoristas alegan que será muy difícil conseguir que los clientes que ya han comprado sus paquetes turísticos paguen el impuesto antes de salir de su país de procedencia.
Los hoteleros afirman que cobrarla cliente por cliente a su llegada al establecimiento resultará tarea imposible. Empresarios de las Pitiüses confirmaron ayer que la intención de la mayoría del sector es recurrir vía contencioso-administrativo cada liquidación que haya que efectuar y que, para ayudar al pequeño hotelero, las patronales van a facilitar asesoramiento jurídico permanente. El boicot, además de económico, es institucional, y se está demostrando con la ausencia del sector turístico en los actos convocados por el Govern. No hay consigna, afirman las federaciones hoteleras, simplemente, la gente no tiene ganas de ir .
El desencuentro entre el sector turístico y el Govern que preside Francesc Antich es tal que algunos hoteleros opinan que la situación no puede ir más allá. La patronal hotelera podría estar dispuesta a entablar un diálogo si el Ejecutivo se mostrara dispuesto a retrasar el cobro de la ecotasa hasta el próximo otoño y, durante los próximos meses, se sentara a negociar una alternativa al sistema previsto por el gobierno autonómico para obtener la recaudación. De hecho, algunos empresarios turísticos de Balears sugerían ayer la posibilidad de que se buscaran nuevos interlocutores para acabar con el enrocamiento de las dos partes implicadas, hoteleros y Govern balear, principalmente implicadas.
Se confirman las previsiones negativas para la temporada de verano
Las previsiones para el próximo verano tampoco ayudan a tranquilizar el ambiente. El presidente del Gobierno, José María Aznar, manifestó durante la inauguración de la Feria que éste iba a ser un año difícil para el turismo y los mayoristas así lo corroboran. Según los touroperadores, las reservas en Alemania y Gran Bretaña están en estos momentos un 30 por ciento por debajo de las cifras del año pasado, aunque algunas fuentes cifran la caída en un 50 por ciento. Sin embargo, durante su comparecencia de ayer, Alomar señaló que las reservas en Alemania y Reino Unido tienden a normalizarse. «En estos momentos en Alemania estamos mejor que la media española y en el Reino Unido estamos igual que la media». En cuanto al impacto de la ecotasa, Alomar apuntó que el Govern siempre ha estado abierto al diálogo y los hoteleros tienen la puerta abierta.