Un globo posado en los aledaños del Puig de Missa de Santa Eulària des Riu supuso el primer conato de una fiesta de inauguración de las mejoras acometidas en este conjunto histórico marcada por la respuesta numerosa de público. Los accesos para los viandantes, el soterramiento del cableado y la sustitución del alumbrado fueron los pretextos que unieron en el lugar a políticos, turistas y vecinos del municipio, que celebraron el día festivo con viandas de la tierra, productos artesanales y talleres en vivo que demostraron que las técnicas tradicionales de fabricación aún siguen vivas.
A las 11'30 comenzó el acto de inauguración de las obras acometidas en el Puig de Missa de Santa Eulària des Riu. El primer punto que concentró a público y autoridades se ubicó en el inicio de uno de los accesos recientemente remozados, correspondiente al Carreró Can Fluxá y que conduce hasta el Museo Etnográfico. Allí Vicente, el párroco de la iglesia, procedió a la bendición de las obras tras recitar unas palabras del Nuevo Testamento. El agua bendita salpicó con alegría a los políticos allí presentes que tomarían el testigo del protagonismo minutos después para cortar la cinta inaugural. Los encargados de cumplir con tal empresa fueron al unísono Pilar Costa, presidenta del Consell Insular d'Eivissa i Formentera; Josep Maria Costa, conseller de Interior del Govern balear; y Vicent Guasch, alcalde del municipio.
Después de los actos protocolarios se comenzó el recorrido que conduciría hasta el recinto religioso y que recorrería las zonas que se estrenaban ayer. De fondo sonó constantemente la música que nació de las flautas, tambores y castanyoles de la agrupación folklórica del municipio, que no cesó hasta que no se cubrió el tramo fijado. A lo largo del mismo los políticos y el público en general pudieron saborear en mesas instaladas para tal fin orelletes, bunyols, embutidos y vi pagès en porrón, como mandan los cánones de la tradición.