A un año y medio de que se celebren las elecciones municipales y autonómicas, las formaciones de izquierda comienzan a tomar posiciones y a aclarar su parecer respecto a la posible reedición de la coalición que el 13 de junio de 1999 consiguió la mayoría en el Consell y en dos ayuntamientos pitiusos. Si hace una semana eran los principales responsables de Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE) los que apostaban por sumar de nuevo sus fuerzas a los del resto de la izquierda de Eivissa y Formentera, ahora ha sido el diputado regional de Esquerra Unida, Miquel Ramon, el que ha señalado que es «imprescindible» volver a crear la coalición.
La duda, tanto de Ramon como de los econacionalistas, no parece centrarse en si habrá de nuevo un Pacte Progressista, sino qué partidos lo integrarán. La presencia de Els Verds en 2003 «depende de la actitud que mantengan», indica Ramon: «Y por su actitud me da la impresión -añade- de que ellos [los verdes] no lo quieren repetir». La nueva alianza progresista «debe disponer de un componente ecológico muy fuerte en su programa», indica el diputado de EU, quien no obstante considera que puede suplirse sin la presencia de Els Verds.
«Que estén [Els Verds] o no en esa coalición dependerá de ellos», dice, al tiempo que matiza que en esa formación deben decidir pronto si desean formar parte o no del Pacte que en 2003 volverá a enfrentarse al PP: «Para estar no vale que a última hora digan que sí quieren formar parte», subraya. Según Miquel Ramon, una manera de demostrar que quieren integrarse es «colaborar desde ahora, lo cual no significa querer anular su voz». Basta, dice, con que «trabajen en común, sin torpedear», y que faciliten la aprobación de los presupuestos del Consell, actualmente prorrogados pese a que, en teoría, el equipo de Gobierno acepta las contrapartidas económicas exigidas por los negociadores ecologistas: tres millones de euros para destinar a la finalidad que elijan los verdes, y 1'65 millones para Benestar Social.