El jefe de la Demarcación de Costas de Balears, Fernando Garrido, visitó ayer la zona de la playa de Talamanca que quedó más afectada por el tremporal, junto al alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch. Garrido fue rotundo al afirmar que se respetarían las praderas de posidonia en la reposición de arena por causa del temporal. «Hay playas que necesitan que se les reponga mucha arena y otras menos, pero con los estudios del litoral que tenemos está claro que la que haya ido a parar sobre las praderas de posidonia la damos por irrecuperable. Habrá que buscar otra solución», dijo Garrido.
La actuación concreta en Talamanca costará entre 480.809 y 601.012 euros (entre 80 y 100 millones de pesetas) y se finalizará en el plazo máximo de un mes. «Esta zona en la que nos encontramos es la que corresponde al Ayuntamiento de Santa Eulària y tendrá un coste alrededor de los 210.354 euros. Se afianzará el camino y se pavimentará con piedra caliza irregular, se reconstruirá la escollera y se retirarán las ruinas de lo que parece una obra ilegal muy antigua», explicó.
Sin embargo, los peores efectos del temporal los sufrieron otras zonas, en las que se tendrá que reponer arena. «Una de las playas que peor está y más aportación de arena necesita es Es Figueral, que además de la playa, toda la línea de dunas está mu afectada. Habrá que consolidarlas.
En algunas de estas playas, se podrá solucionar el problema con la arena que haya en aguas someras y con la redistribución de la que no se perdió. En las que esta actuación no sea sufieciente la solución es la extracción», explicó. Respecto a la extracción de arena Garrido anunció que se sacará «solo la que sea imprescindible para resolver el problema de emergencia causado por el temporal». «La extracción se hará de forma muy controlada y medida, para ser exactos», cocncluyó.