P ruebe uno de cada y después juzgue con el número que corresponda cuál es el flaó que más le gusta». Margarita Prats, presidenta de la Asociación de Vecinos de sa Raval de Sant Josep de sa Talaia, estaba frente a la mesa de este postre típico dentro del concurso de repostería tradicional organizado ayer por la tarde en la localidad. Cientos de personas degustaron además de este producto otro tres platos de la mesa ibicenca: greixonela, bunyols y orelletes con el fin de elegir a los tres mejores de cada categoría. Un certamen que se celebra desde 1985 y que cada año atrae a más gente.
En el escenario instalado junto a la iglesia los técnicos de sonido efectuaban los últimos ajustes para la actuación de Smoking Stones mientras un hilera de gente hacía cola para pasar a formar parte del jurado popular del concurso de repostería. En primer término, las orelletes, después el resto de postres, todos ellos coronados con un número que los organizadores colocaron una vez que el candidato hizo entrega del manjar. Conforme las personas probaban cada variedad emitían su voto en una urna habilitada para tal fin en cada una de las mesas.
Como reconocimiento a los tres ganadores de cada categoría de plato les esperaban utensilios de cocina y complementos para el baño. «Cada año viene más gente», matizaba la presidenta de la asociación de vecinos. Para que después de probar tanto dulce no se hiciera un tapón en el estómago tres obreros de la iglesia ofrecían dos variedades de licores de la tierra: hierbas y frígola . Un certamen en el que en cada edición participan más hombres. «Y siempre gana alguno, como Pedro Moyá, que no falla nunca».