Más de 180 mil personas visitaron ayer la Fira Agrícola i Ramadera de Son Ferriol, según datos aportados por la organización. De esta cifra se puede deducir fácilmente que este núcleo palmesano se convirtió durante todo el día en la capital de Mallorca. El alcalde de Palma, Joan Fageda, inauguró en la calle Garbell el recinto ferial cortando la cinta junto a la delegada del Gobierno, Catalina Cirer. El presidente del Govern balear, Francesc Antich, quien había confirmado su presencia a la fira, excusó su asistencia por mantener una reunión en el Consolat de la Mar. Sí asistieron los concejales Gaspar Oliver, Jordi Llabrés, Ramón Torres y Ferrán Trujillo.
El público allí congregado, algo asombrado, no sabía si habían llegado a la alegre cita de una feria o a un preámbulo de Semana Santa. La banda de cornetas y tambores del Pil·larí amenizó previamente el acto con música procesional y el pasacalles con un tema propio del día del Corpus, como fue el «Christus Vincit». El recinto ferial acogió multitud de exposiciones del sector del motor, maquinaria agrícola, alimentación y servicios. El Grup Serra estuvo presente con un stand y los niños fueron obsequiados con las caretas de Guai. En el colegio público se instalaron las muestras de pintura y los talleres de cocina, restauración de muebles, armas y munición. La de bordados a cargo de Ana Anglada, Eva Romero y sus alumnas del Centre Cultural fue muy visitada en la biblioteca pública perteneciente al Ajuntament de Palma.
Los animales fueron el plato fuerte de la feria, consiguiendo acaparar el interés de pequeños y mayores. En corralitos se exhibieron asnos, cerdos negros, cabras, ovejas, halcones, búhos y avestruces, mientras las aves acuáticas nadaban en dos amplios estanques. El público abarrotó el rectángulo de la pista principal, donde hubo las exhibiciones de trotones y ejemplares de pura raza de la Yeguada Ferrero, que finalizaron con un magnífico carrusel a cargo de la Sección Montada de la Policía Local.