El Consejo de Administración de la Autoritat Portuària de Balears se reunió ayer y tomó, entre otras, la decisión de no renovar la concesión a los propietarios del bar musical «Blues», permiso gracias al que ocupaban la parte superior del edificio de la Estación Marítima de Eivissa. El jefe del departamento de la Autoritat Portuària en Eivissa, Jorge Martín, confirmó ayer este hecho asegurando que esta planta será utilizada, probablemente, «como oficinas del puerto o de alguna empresa naviera».
Hace tiempo que la Autoritat Portuària barajaba la posibilidad de despejar esta planta y darle un uso «más útil para el puerto», señaló Martín, ya que en la actualidad adolece «de falta de espacio» donde desarrollar actividades de tipo administrativo o de atención al pasajero.
Jorge Martín recordó ayer que en el momento en el que se renovó por concurso la concesión de la que ahora disfrutan los propietarios, se les remarcó que debían ampliar sus usos «ofreciendo algún tipo de servicio al pasajero». Sin embargó y «a pesar del esfuerzo que han hecho los responsables del «Blues», lo cierto es que no prestaba la utilidad requerida y por eso se ha decidido no ampliar su concesión». El permiso de uso de este espacio se renovaba de cuatro en cuatro años.
El Consejo de Administración trató otros temas como la reparación de los pantalanes de los Duques de Alba que fueron dañados por una embarcación hace escasas fechas. Los trabajos de remodelación de las pasaleras se prolongarán durante uno o dos meses y su presupuesto es de 25 millones. El jefe del departamento de Eivissa señaló ayer que estos pantalanes habían sido mejorados, meses antes del suceso, con una cubierta de madera tropical de primera calidad que supuso una importante inversión. Ahora esperan dejarlos en las mejores condiciones.