El tramo de las discotecas, en la carretera de Sant Antoni, apenas sufrirá cambios de cara a la próxima temporada, según explicó el conseller insular de Xarxa Viària, Vicent Tur Torres, quien señaló una única «asignatura pendiente» en ese asunto: ajustar los semáforos para que, moderando el tráfico, no se creen tantas retenciones. El resto quedará prácticamente como está, salvo algunas «mejoras técnicas» que se podrían acometer en esa obra inacabada antes de la temporada si el responsable de la empresa encargada de los trabajos lo considera aconsejable, algo que se sabrá en las próximas semanas.
En caso de que se estime necesaria una intervención más amplia en esa zona, que requiriera la redacción de un proyecto, no estaría lista hasta la temporada del año 2003. «Con la instalación de los semáforos, el objetivo principal se ha cumplido», señala Tur. Ese objetivo no es otro que no se produzcan muertes en ese tramo. Aunque la solución no ha sido del agrado de los conductores, tanto por su incomodidad como por su estética, se mantendrán esta temporada para regular la velocidad durante la noche y hasta primeras horas de la madrugada.
El conseller considera, no obstante, que los semáforos por sí solos no van a solucionar el grave problema de retenciones en esa carretera, algo que podría solventarse si, a su juicio, el Ayuntamiento de Sant Antoni hiciera cumplir los aforos y los horarios de las discotecas. El Consistorio no supo en 2001 evitar los graves problemas que provocaban los automóviles aparcados en el arcén y que las salas de baile cerraran sus puertas cuando querían, a veces a mediodía.